Dicen que la familia no se escoge y eso es una lógica aplastante. Muchas veces agradecemos la familia que tenemos, cuando nuestros padres son amorosos, nuestros hermanos nos apoyan, cuando confiamos ciegamente en nuestros primos, cuando nuestros tíos nos cuidan pero en cambio te puede tocar un padre estricto y una madre aún más; una hermana que se aprovecha de ti, un hermano con el que te peleas, primos que te traicionan cuando tienen la oportunidad y tíos que desvían la mirada para no tener que saludarte.
TU PADRE es un ser seco, tanto que muchas veces parece tener cero sentimientos y si los tiene, no es contigo. Cuando acudes con el por un consejo, te dice que "tú lo sabrás resolver" y él sale de la habitación dejándote con tu problema que sin unas palabras de aliento, se vuelve un monstruo que te comerá. Pero con los años aprendes que ese ser que parece sufrir de una falta de emociones se encarga de darte estudios, de poner comida en tu plato, de ser la persona más orgullosa en el mundo por tus logros y no por los de él y finalmente, esos "tú lo resolverás", te enseñan a ser un hombre que no se deja vencer por lo problemas, un hombre que siempre hace uso de los recursos que tiene para salir adelante.
Después la siguiente en la estructura familiar con la que te enfrentas es TU MADRE. Esa mujer que la describes como bipolar, ya que de un momento a otro pasa de ser dulce y tierna, a ser una mujer de un carácter que asusta y convertirse en policía, juez y jurado de tus acciones. Una mujer que cuando cometes un error, te pone a hacer tu tarea desde cero; que cuando insultas a alguien, ella es la que te obliga a pedir perdón y claro sin olvidar una cachetada o alguna acción física que te haga pensar que es una mujer horrorosa; una mujer de un carácter inflexible que la vez como LA PEOR MADRE DEL MUNDO ya que no te consiente tanto como tu quisieras, al contrario te obliga a tender tu cama, a recoger tu cuarto, a limpiar tu habitación; aprendes a barrer y a trapear como profesional por necesidad de no recibir un regaño más por no haberlo hecho bien; aprendes a cocinar porque si cometiste una falta no te podrás sentar a la mesa o te dirán que te retires de ella a la mitad de la comida. Pero esa mujer que juzgas como cruel, es la que te enseña a ser un hombre recto, con principios y valores, a ser un hombre que su cuarto, su casa y su persona es pulcra y que muchos se sorprenden por ello pero se lo debes a ELLA; una mujer que te enseña que una vez que cometes un error hay muchas maneras de repararlo pero dejarlo pasar no es una de ellas.
Siguiendo con la organización, tenemos a la hermana mayor. Una mujer que tiene un ingenio para aprovecharse de ti y digo INGENIO porque las cosas que dice hacen que sientas que tú eres el que gana algo, que el trato que estás haciendo te beneficia más a ti que ella y una vez que te das cuenta de ello, dices: "la próxima vez será diferente", pero NO ella te vuelve a hacer creer y vuelves a caer. Pero después te das cuenta, que es una de las mujeres que más amas, que su carácter puede ser dulce, que te ama como ninguna otra mujer, excepto por tu madre; que se enorgullece tanto por tu éxito y te apoya como nadie. Sabes que un mundo sin ella no sería lo mismo, aprendes a distinguir a las personas que se pueden aprovechar de ti y saber cómo regresar el favor. Una mujer que a pesar de ser pequeña tiene una fuerza y un valor tan grandes como montañas, que nunca se deja de las demás personas y aquellos que la conocen la respetan.
Por último tenemos al hermano mayor o es la carne en el sandwich, es decir, el de en medio. Como es común es el hermano que te quita el control cuando estás viendo caricaturas, es aquel que te dice "lárgate" y lo acompaña con un empujón, es más fuerte que tú por lo que no tienes más opción que aceptar la derrota y salir del cuarto, y lo peor de todo es que lo admiras, admiras a ese ser pedante y agresivo, lo admiras por los amigos que tiene, lo admiras por sus logros y tú falta de ellos, lo admiras por su fuerza que es superior a la tuya, y al final terminas odiándolo y prefiriendo ser el único varón de tu familia. Pero bien dicen que el tiempo es sabio y sabes, que aunque no se vean, aunque no se hablen más que en fiestas, el va a estar para ti; puedes correr a él cuando tienes un problema y sabes que de una u otra manera te ayudará y das gracias de tener a alguien como él; y ahora comparas lo que tú has logrado con lo que él ha echo y te esfuerzas por ser mejor, sigues admirando lo que ha echo, la familia que ha formado, lo admiras pero no con odio, no con saña, ahora es una admiración pura.
Estar lejos de ellos te enseña muchas cosas, aprendes a extrañarlos, a darte cuenta de lo importante que son en tu vida, de lo NECESARIO que son en ella.
Y es así la familia que me ha tocado, qué tal la tuya? Sigues creyendo que tu padre es un ogro, que tu madre es la madre más mala del mundo, que tu hermana se aprovecha y que tu hermano sólo existe para golpearte?
Saludos y dulces sueños...
