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domingo, 25 de mayo de 2014

Ella me cambió

Eme aquí escribiendo después de dos años, el por qué? Bueno, fue por comentario de un amigo (gracias Fernando), no sé si fue enserio su comentario pero fue algo que me hizo regresar a mi blog.

Como no me ha llegado una nueva historia tomaré una personal.

Hace dos años que conocí a mi novia actual, la verdad es que nuestra historia no la he escuchado. Ella lo describe como una historia de película, ya ustedes juzgarán.

Todo comenzó cuando yo me encontraba en un ciudad fuera de México. Al principio fue un poco difícil, una nueva ciudad, nuevas costumbres, nueva cultura y principalmente, nuevo idioma. Esto así empezó. Con el tiempo fue conociendo a muchas personas que hoy considero todavía mis amigos.

Después de unos meses de estar saliendo con mujeres de diferentes nacionalidades (no me malinterpreten, fue muy bueno, jejeje). Coincidimos en una reunión en la que estaba ella, al final, decidimos ir a un bar debido a que los encargados se habían olvidado del evento y organizaron todo de último momento; extraño porque los alemanes no suelen hacer esto.

En fin, fuimos a este bar con otras personas. Ella llevaba esa blusa roja que la vi usando tantas veces después. Sí, aún recuerdo lo que ella llevaba, pero es por una foto de esa noche. Tomamos una cervezas como de costumbre y yo empecé a platicar de lo que me había pasado en tiempos antiguos. Al final, la noche llegó y cada quien a su casa. Debo admitir que al principio la juzgue demasiado por su físico e incluso llegué a pensar que ella no era para mí, pero al final resultó que ella lo era.

En la ciudad que vivíamos había un festival o recorrido de una cerveza que se da por esa época y tiene un contenido de más de 8% de alcohol. Lo sé, y además era deliciosa la chingada cerveza, se llama Bock Bier.
Ella me invitaba pero en ese entonces yo llevaba una clase por la tarde a la que no tenía que asistir pero era muy interesante, así que de todos modos iba. Tuve que rechazar varias veces su invitación y en cambio, iba con una amiga española que fue la mejor persona que conocí durante un año, es una amiga a la que aún quiero y aprecio mucho.

Después de un tiempo de invitaciones fallidas de ambos lados. Ella me invitó con una amiga suya y por lo que sé, muy querida. Lo cual lo traduje como un buen paso. Tiempo después volví conocer otras 2 de sus amigas en una noche que estuvimos jugando Wii. Sí, me novia no es Gamer pero disfruta de vez en cuando jugar videojuegos. Genial, no? Y así continuaron nuestras salidas hasta diciembre. Yo iba a pasar el año nuevo con un primo en Suiza. También vinieron unos amigos. Y claro como buen mexicano, la invité pero no funcionó, ella desconfiaba y hasta el día de hoy dice que era muy pronto para que viajara conmigo.

Regresamos de vacaciones y seguimos saliendo. En marzo es mi cumpleaños, y ella asistió. Me regaló un libro de historias de piratas para niños en alemán (aún no le he leído). Esa noche, dormí con ella. A la mañana siguiente se marchó, pero sentí que no era la última vez que iba a pasar (y no estaba equivocado).
En semana santa ella y yo nos fuimos de viaje a lugares distintos. Afortunadamente, seguimos en contacto a través de mensajes, ella fue la primera que dijo que me extrañaba. Cuando le comenté a una tía y una prima de que estaba saliendo con una chica pero yo no le había preguntado si quería ser mi novia (digo, en mi rancho hasta que ella da el sí, uno empieza a contar) pues no éramos nada aún. Se rieron de mí, diciendo que en Europa las las parejas se hacen cuando duermen y salen muy seguido (hoy todavía, eso se me hace raro pero bueno, cada quien). Después de esto, estaba decidido a hacer la pregunta y resultó que me dio el sí.

En esos tres meses que me quedaban pasamos días, semanas y meses tan juntos como pudimos. Y pues al final, la fecha de mi regreso a México ya estaba decidida. Fue muy pesado para mí decirle que en el momento en que yo pasara la aduana, ella y yo, no seríamos más pareja. Créanme que no fue fácil pero iba a ser más difícil el que estuviéramos, no sólo en ciudades diferentes también en usos horarios diferentes.

A mi regreso a México, todo fueron fiestas y bienvenidas. Seguí mi vida como si nada hubiera cambiado. Intenté salir con otras mujeres, dormí con amigas, bueno, hice lo que quería. Ella es muy insistente, es algo que me sigue encantando. Así que en diciembre decidió venir a visitarme, como habíamos terminado pensé que todo iba a ser en plan de amigos y todas las reservaciones que hice, siempre había dos camas en el cuarto. Para ese entonces, yo salía con una muy buena amiga, y pensé que ella era con quien quería estar. Su familia me quería, conocía a casi toda su familia y la verdad es que me ha gustado desde que la conocí en la secundaria pero creo que nunca estuvimos destinados a  estar juntos.
La fecha llegó y mi novia llegó a México. Visitamos muchos lugares pero hasta un día antes de Navidad, decidí rendirme a ella. Conoció a la mayoría de mi familia y ésta la aceptó.

Se llegó la fecha de su regreso y yo fui quien, nuevamente, dijo que a menos que estemos en la misma zona horaria seríamos pareja. Nuevamente, no fue fácil para mí decirlo ya que esto significaría que no la volvería a ver. Nuevamente, nuestra vida siguió y cada quien eso de su vida un papalote, yo regresé a dormir en otra cama y ella a su vida. Como les dije, ella es insistente y volvió a decirme que vendría a México pero esta vez para quedarse un buen tiempo.

Desde hace más de un año que ella vive en México. Desde hace más de un año que yo vivo enamorado de ella. Sé que no soy la mejor persona, soy un desgraciado con toda la extensión de la palabra, pero ella cree en mí y me lo ha sabido demostrar infinidad de veces. Hemos peleado, gritado, dejarnos de hablar pero de alguna u otra manera ella siempre está en mi pensamiento. Ella siempre está ahí. Afortunadamente, conocí a la persona que no sólo es mi novia, es mi amiga.

Si encuentran una persona así, no la dejen ir. Escúchenla porque Ella sabrá que camino deben tomar.

Saludos y buenas noches.