Pages

viernes, 4 de noviembre de 2011

Estoy cansado

Estoy cansado de verte y no tenerte.
Estoy cansado de desearte.
Estoy cansado de soñarte.
Estoy cansado de pensarte.
Estoy cansado de ti.

Todo empezó como un día cualquiera.
El día se perfilaba para hacer frío. La mañana fue gris, nubes tapaban el sol.
Todos estábamos esperando a que el camión nos recogiera y a lo que sería una experiencia inolvidable.
Nada especial. Amigos que salen juntos, que viajan juntos a una ciudad para salir de la rutina.

[Al menos así lo tenía planeado]

El transporte llegó, cada quién ocupó algún lugar vació. Yo deseaba que te sentarás a mi lado, pero la suerte es cruel y me tocó con otro amigo. No lo culpo, ni mucho menos me desagrada; simplemente no era él a quien quería a mi lado.

Estoy cansado de salir contigo.
Estoy cansado de esperarte.
Estoy cansado de invitarte.
Estoy cansado de que canceles.
Estoy cansado de ti.

Después de una jornada de "diversión". Lo pongo entre comillas ya que gran parte del día me lo pasé buscándote entre la multitud que iba y venía.

[Tenía la esperanza de que si caminaba lo suficiente me verías...]

Pero no fue así, nuevamente el karma cobra su cuenta y uno tiene que pagar. Pero no perdía la esperanza, el autobús es un lugar del que no podrías escapar. Y efectivamente, tomaste tu asiento... y junto a ti, tu amiga.
Nuevamente, yo tenía un asiento vacío.
Pedí al karma que por esta ocasión se hiciera de la vista gorda y me permitiera conservar ese asiento vacío.

[Y el karma decidió perdonarme la cuenta.]

Tenía mi asiento vacío, pero ahora, ¿cómo lo llenaba contigo?
Pensé en infinidad de excusas, ninguna parecía casual. El karma decidió hacerme un préstamo y de la nada te sentaste a mi lado.
Te conté algunas de mis malas experiencias para que supieras que a pesar de todo lo malo que pudiese pasar, siempre me mantendría de pie por ti... por nosotros.


[Todavía no sé que tan buena idea fue eso...]
[¿Quién cuenta las cosas terribles por las que has pasado?]

Estoy cansado de llamarte.
Estoy cansado de que no respondas.
Estoy cansado de hablar con tu buzón de voz.
Estoy cansado de marcar una y otra vez.
Estoy cansado de ti.

Al término del viaje, nos despedimos como buenos amigos y procuramos seguir con nuestras vidas. Pero yo soy de las personas que necesita verte, que necesita pasar tiempo contigo...
Te invité a salir, en algunas ocasiones aceptabas, en otras simplemente no había manera de convencerte.

[Lo entiendo, somos de culturas diferentes. Tú mantienes la distancia, yo... yo simplemente corro hacia ti]

Un nuevo viaje. Íbamos a salir de la monotonía y visitar otra ciudad. Nos encontramos los 3 en la estación del tren.
Todo iba bien, ¿cómo sospecharías que el viaje lo quería hacer sólo contigo cuando iba otra persona? El plan perfecto.
El día funcionó bien hasta el regreso...
Oh, maldito regreso! Y maldigo (sin ofender) a mi amiga por dormirse. Porque en cuanto ella se durmió y empecé a pasar tiempo contigo, platicando de todo, platicando de nada... fue cuando me empecé a enamorar de ti.

Estoy cansado de tu risa que me encanta.
Estoy cansado de tu sonrisa que alegra mi día.
Estoy cansado de tus ojos que me encantan.
Estoy cansado de tu voz que me hipnotiza.
Estoy cansado de haberme enamorado de ti.

Todas las personas tenemos un límite.
Ahora cada vez que te invito tienes algo mejor que hacer. No sé si lo hagas consciente o inconscientemente pero estoy harto!
Estoy dispuesto a dejar de pensar en ti.
Pero primero guardaré la esperanza hasta la última gota. Sólo tengo que decir: LAS INVITACIONES SON LIMITADAS, Y UNA VEZ QUE SE TERMINEN TAMBIÉN LO HARÁN MIS SENTIMIENTOS POR TI.

Espero que te des cuenta de ésto antes de ser muy tarde para nosotros y que en verdad ME CANSE DE TI!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido sea tu comentario. Saludos!