Pages

martes, 2 de agosto de 2011

No te pido días, te pido horas

Una vez alguien cercano me dijo: "LA VIDA ES UNA CULERA Y ENCIMA, SE RÍE EN TU CARA". Como esas hay muchas frases, frases que en algún momento tiene un gran significado. Frases que sin pensarlo dos veces, las dices. El origen es indistinto, algunos lo hacen por despecho, otros porque las cosas no salen como uno quiere. Y es fácil entenderlos, todos nos frustramos y tomamos acciones inesperadas para los demás, que en la mayoría de los casos, terminan mal.

Luego tenemos al tiempo, ese viejo/niño y lo digo de esa manera porque es la mejor descripción que le queda. Pero, ¿por qué viejo? Es bastante simple. Conforme se envejece adquirimos experiencia. No existe acción alguna de la que no se pueda aprender algo. El tiempo al ser viejo, sabe cuándo es prudente toparnos con una persona, sabe cuándo es prudente que el cielo esté estrellado, sabe cuándo te tienes que alejar. Sabe el por qué, el cómo y el cuándo te tienes que dar cuenta de que la fantasía que creías tener, se revienta como una pompa de jabón cuando se estrella estrepitosamente en el suelo o cuando es destruída por un objeto puntiagudo. Pero ahí no termina su experiencia porque te da el tiempo suficiente para sanar, te da el tiempo suficiente para entender las cosas, te da el tiempo suficiente para volver a construir nuevamente, CASTILLOS EN EL AIRE, en los que a en su momento se volverán estructuras sólidas e invencibles.

Y ahora, ¿por qué niño? Un niño se entretiene con facilidad, le gusta observar las cosas, preguntar por todo y recordar poco. También se entretiene con la desgracia ajena [Se ríen hasta doblarse cuando te caes, golpeas o algo parecido]. Así es el tiempo, hace que te enamores de una manera tan rápida que cuando te das cuenta, ya te la pelaste; hace que los momentos especiales que pases junto a alguien, los sientas como segundos; hace que las cosas se acomoden, para luego tirarlas como una estructura hecha de PALITOS DE MADERA; te hace creer que alguien es lo mejor para ti, cuando tienes meses de conocerlo. TODO ES PARTE DE SU JUEGO PARA REIRSE UN POCO Y PASAR EL TIEMPO.

Pero como siempre, hay que encontrarle el lado bueno a la moneda [Aunque muchas veces, parece que no lo tiene]. Por eso es que hay que ver al tiempo como un viejo/niño, tienes que aprender de ambos. Hay que disfrutar los momentos que tienes con las personas que amas, ya que nunca sabes cuándo pueden terminar; la vida se acaba más rápido de lo creemos, cuando nos damos cuenta alguien muy querido nos deja, pero no nos deja como una forma egoísta, nos deja porque sabe que él te ha compartido todo lo que podía ofrecerte. Hay que sentir y dejarse sentir, es decir, tomar el tiempo necesario para acariciarse; hoy vivimos tan aprisa que muchos ya no se toman el tiempo de darle un beso en el cuello a su pareja, recorrer su piel y disfrutar cómo las sensaciones se hacen notar en su cara, que un beso pueda durar horas [Uno lento y romántico]. Hoy las personas pueden lastimar con mucha facilidad, desde una palabra o seña, hasta acciones directa e indirectamente; por eso es que hay que dejar que las cosas malas se resbalen rápido y seguir y disfrutar lo que tienes adelante, que si no es con una persona, bueno, ya será con otra; que si perdiste el tren, bueno, detrás de ese viene otro. El chiste es saber que si algo obstruye tu camino, hay que hacer como el tiempo: A MÍ ME VALE MADRES YO VOY A CONTINUAR.

Saludos y dulces sueños...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Bienvenido sea tu comentario. Saludos!